Por tu cabeza han pasado preguntas como ¿qué es el proceso de germinación? ¿Qué significa pasar de semilla a plántula? Pues bien, hoy iniciaremos este blog con los conceptos básicos. Para ello, debes considerar que la transformación de semilla a plántula de cannabis es muy similar al proceso general de germinación y crecimiento de cualquier otra planta, aunque tiene algunas particularidades y características que son importantes tener en cuenta a la hora de cultivar. 

Dicho proceso de semilla a plántula tiene varias etapas que son importantes que conozcas y entiendas antes de iniciar tu autocultivo. De la forma correcta o incorrecta en la que se desarrolle, dependerá totalmente que obtengas o no una plántula sana y fuerte. A continuación, te contamos el paso a paso que deberás tener en cuenta. 

6 pasos para una germinación exitosa

1. Elección de semillas: Si lo que deseas es obtener una planta de cannabis fuerte y saludable, entonces necesitarás tener cuidado al momento de elegir las semillas. Una semilla fructífera es de alta calidad y libre de enfermedades para garantizar una germinación exitosa. 
2.  Preparación del sustrato: El sustrato a usar deberá ser una mezcla de componentes ricos en nutrientes como por ejemplo tierra, arena y materia orgánica. Recuerda que para llevar un proceso exitoso te recomendamos pedir asesoría profesional antes de iniciar. 
3. Germinación: Las semillas de cannabis se pueden germinar utilizando varios métodos, pero uno de los más usados es sembrarlas directamente en un sustrato. Recuerda mantener una temperatura constante y adecuada entre 20-25°C. Las semillas de cannabis suelen tardar entre 24 y 72 horas en germinar. 
4. Trasplante: A medida que pasa el tiempo, las plántulas de cannabis irán creciendo poco a poco, por ello te recomendamos trasplantar a un contenedor más grande con un sustrato adecuado y nutrientes adicionales. Ten en cuenta que si dañas la raíz en el momento del trasplante, dicha planta ya no servirá.
5. Cuidados: Una vez las plántulas han germinado debes tener especial cuidado, ya que la planta de cannabis requiere un cuidado específico en cuanto a iluminación, temperatura, humedad y nutrientes. En primer lugar, es crucial proporcionar un ciclo de luz adecuado y mantener activos los nutrientes que sean necesarios para su crecimiento. 
6. Vegetación: En este momento específico del proceso las plantas de cannabis crecen rápidamente y desarrollan hojas nuevas. Asegúrate de que las plantas tengan suficiente espacio. 

Esperamos que estos pasos te sean útiles a la hora de tener una planta de cannabis como siempre la has deseado. Sin embargo, entendemos que muchos de estos procesos no son fáciles de comprender inmediatamente. En algunas ocasiones se requieren habilidades y conocimientos especializados.

En Málaganjah contamos con semillas de excelente calidad. Ofrecemos las mejores genéticas provenientes de bancos acreditados que han dedicado años de investigación a este tema. A continuación, se presentan algunos tipos de semillas que tenemos para ti. 

Semillas feminizadas: Las genéticas feminizadas garantizan una planta hembra. Su floración, al igual que las regulares, está determinada por su fotoperíodo. Es recomendada para personas que quieran incursionar en el autocultivo, ya que tendrán una planta fuerte y podrán obtener una cosecha con seguridad. 

Semillas autoflorecientes: Están diseñadas para comenzar a florecer en un período de tiempo determinado, a pesar de las condiciones ambientales y los estímulos lumínicos. Es una excelente opción para cultivadores principiantes. 

Semillas regulares: Pueden producir plantas masculinas, femeninas e incluso hermafroditas. Cultivar semillas de cannabis regulares es una de las formas más populares y fáciles de cultivar plantas de marihuana. 

Gracias por acompañarnos hasta el final de este blog. Te invitamos a contactarnos y empezar ahora mismo con tu autocultivo de cannabis. El éxito de tu planta requiere de conocimientos y habilidades expertas. ¡Málaganjah te acompaña en el proceso!